Que la Reserva Federal va a comenzar a disminuir sus compras de activos es algo sabido por los mercados de capital. Cuando lo hará es lo que se desconoce. Antes del informe de empleo y las ventas al por menor de agosto se esperaba la confirmación de la noticia para la reunión de la Fed del 17 y 18 de septiembre, pero tras el débil cuadro que presentó el mercado laboral hace dos semanas, la sabiduría popular de los mercados ha sido puesta en duda.
Y es que la Fed está andando por la cuerda floja en este momento, y eso sin tener en cuenta la incertidumbre en torno a Siria, el acuerdo sobre el presupuesto estatal y el techo de la deuda. En conjunto, los informes económicos publicados desde la última reunión del FOMC no han sido ni fuertes ni débiles, sino más bien mixtos, lo que ha dejado una sensación de confusión en los mercados que saben que la decisión de la Fed dependerá de la fortaleza de los datos, como la misma entidad no se ha cansado de repetir.
Si bien el entramado económico no es lo suficientemente robusto como para justificar la disminución de las compras de activos este mes; sin embargo, es muy probable que la Fed se decante por poner en marcha un liviano recorte de estímulos, al reconocer con este tipo de datos que tampoco se está recibiendo un beneficio económico lo suficientemente grande con el programa QE3.
Aunque el llamado tapering y las perspectivas sobre las tasas de interés serán el eje principal de la agenda económica esta semana, otros informes como los relacionados con el mercado de la vivienda podrían arrojar algo de luz sobre la situación económica.
A este respecto, el primero de la lista por orden cronológico es el índice de optimismo de los constructores, que en septiembre se mantendrá sin variación en 59 puntos, de acuerdo a la previsión de los expertos. El segundo en cabeza es el inicio de construcción de viviendas, con un estimado de 918.000 unidades en agosto, o lo que es decir un 2,4% más que el mes previo. El cierre sectorial estará a cargo de las ventas de casas existentes, que en 5.26 millones de unidades mostrarán un descenso de 2,5% respecto a julio, cuando la demanda tocó su nivel más alto en tres años al crecer un 6,5%. El alza de las tasas hipotecarias está afectando a las condiciones de asequibilidad al aumentar el costo de endeudamiento y acabará limitando el crecimiento del mercado de la vivienda. En la actualidad la tasa hipotecaria de 30 años se encuentra en su nivel más alto en dos años.
Una señal adicional de bonanza económica será la producción de las fábricas (producción industrial) si se confirma el aumento del 0,4% anticipado por el consenso del mercado en agosto, gracias a una mayor producción de vehículos, así como mayor actividad en minas y en empresas de electricidad. También se espera que la actividad fabril en la zona norte de la Costa Este de EEUU se recupere en septiembre tras caer en agosto por el desplome de los nuevos pedidos y la desaceleración en la contratación de personal. Para el índice de la actividad empresarial de Filadelfia se anticipa una lectura de 11,8 enteros respecto a 9,3 en agosto.
Otros datos importantes son el índice de precios al consumidor, para el que se espera un aumento de 0,2% en agosto; así como la balanza por cuenta corriente, con undéficit anticipado en 96.800 millones de dólares en el segundo trimestre, 12.000 millones inferior al del primer trimestre, o el índice de indicadores, con un incremento previsto de 0,6% en agosto.
Wall Street despedirá el último día de trading semanal sin información económica pero con volatilidad y un elevado volumen de negociación debido a la cuádruple hora bruja, el vencimiento de opciones y futuros sobre índices y acciones que se produce el tercer viernes del último mes de cada trimestre.
Mónica Coronatti, Editora Sala de Inversión América