Las materias primas no solo han borrado las pérdidas acumuladas durante la primera mitad del año gracias a mejores datos de crecimiento en Europa, EEUU y China, sino que han extendido el avance gracias al debate abierto por los países occidentales sobre si atacar o no a Siria, país acusado de utilizar armas químicas sobre su propio pueblo.
El mercado de commodities ha superado al mercado de renta fija y al de renta variable por tercer mes consecutivo ? la racha alcista más larga en dos años ?beneficiándose de una fuerte entrada de flujos de capital, en detrimento de los fondos de inversión en acciones y bonos de países emergentes de los que se han retirado 44.000 millones de dólares desde finales de mayo, de acuerdo con la firma EPFR Global.
No obstante, un reciente informe de Barclays cuestiona la duración de esta buena racha, cuyo principal motor en la reciente apreciación son los problemas de suministro de la gran mayoría de productos básicos; y sin una mejora significativa en el PIB global, de la que se observan tímidas señales en la actualidad, la tendencia alcista se desvanecerá.
Por contrapartida, el encarecimiento de las materias primas resta confianza a la hipótesis de recuperación del crecimiento. El aumento de las interrupciones en el abastecimiento de los commodities ha sido muy claro en el caso del petróleo, mientras que en otros activos, como el oro y el cobre, es ahora cuando empiezan a relajarse las posiciones bajistas.
Aunque todavía se perciben riesgos en los precios del crudo debido al deterioro de la situación en el Medio Oriente, el banco británico se muestra escéptico respecto a la fortaleza del repunte de los metales básicos y recomienda mantener una posición corta en el cobre a los precios actuales.
Por otra parte, el aumento de las tensiones geopolíticas en tándem con la debilidad de los mercados de valores y la caída de los rendimientos de los treasuries a 10 años, han llevado el precio del oro a máximos de tres meses. Asimismo, la huelga en Sudáfrica por parte del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, principal sindicato de las minas de oro, para exigir aumentos salariales, podría reforzar el ascenso del metal dorado.
El oro que bajó un 28% desde el récord establecido hace dos años por la pérdida de fe de los inversores en el activo como un depósito de valor encuentra apoyo en la demanda de joyas, monedas y barras desatada por el posible ataque militar de EEUU a Siria, además de la clara presencia de especuladores en el mercado. Los fondos de cobertura están apostando ahora más por el oro que en ningún momento desde enero. Los gestores de fondos aumentaron su posición larga neta en un 34% a 97.902 contratos de futuros y opciones según datos del 27 de agosto, de la Comisión de Comercio en Futuros sobre Mercancías de EE.UU., en tanto las tenencias de contratos en corto bajaron 37%, la mayor caída en 11 meses.
En el caso del cobre, el repunte del precio vino acompañado de sentimientos más positivos sobre la demanda en China, pero la reposición de existencias se está quedando sin fuelle y el gasto en energía podría frenarse bruscamente en la segunda mitad de año. Por tanto, la demanda generada por las importaciones de china podría venir a enfriarse cuando los incrementos secuenciales en el suministro minero estén en su punto álgido. Por ello, Barclays anticipa que la recuperación del precio del cobre durará poco, y recomienda posiciones cortas en los futuros de diciembre del metal rojo en el London Metal Exchange.
Se mantengan o no por un tiempo las alzas de los productos básicos lo que es cierto es que éstos siguen trazando una senda independiente del resto de activos, que implica la ruptura de recientes patrones con una menor correlación entre las materias primas y las acciones, así como un cambio en la relación mantenida por el dólar y el petróleo.
Mónica Coronatti, Editora de Sala de Inversión América